sábado, 8 de noviembre de 2008

MATRIMONIO

Estas últimas semanas no paro de escuchar la opinión de todo el mundo acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo y no salgo de mi asombro. Con esto del libro de la Reina, todo el mundo opina, y claro está, es muy libre de hacerlo. Pero a los que opinan que el matrimonio entre personas del mismo sexo no debería llamarse matrimonio, perdónenme, pero, sinceramente, se les ve el plumero. El matrimonio no deja de ser un contrato contraído voluntariamente por dos personas para formar de forma legal una pareja. No entiendo cuales son los motivos legales por los que una pareja sólo puede estar formada por un hombre y una mujer, ¿estamos queriendo decir que el amor entre personas del mismo sexo no es amor ? ¿Qué se quieren de forma distinta?¿qué no son capaces por su orientación sexual de asumir el compromiso del matrimonio? No es una cuestión de palabras ni de términos, hay muchas palabras que no tienen nada que ver con lo que fueron en su origen y no se cambia el término, simplemente evoluciona su significado. El no aceptar estas uniones es en el fondo una discriminación, un rechazo solapado que en ocasiones no tiene que ver ni con la religión y ni siquiera con la ideología simplemente con la educación en una sociedad machista y conservadora. La prueba está en que esta opinión es muy minoritaria entre gente joven, afortunadamente.

1 comentario:

mamensa dijo...

Hola Santiago, he visto el video que dices y me parece que no explica ningún argumento sólido excepto que a unos padres en concreto no les gusta que a sus hijos les enseñen que existen matrimonios entre personas del mismo sexo. Todo lo demás es demagogia. Un saludo y gracias por tu comentario.
Mamen